De vuelta a casa

Córdoba nos recibió por la puerta del Puente Romano.

Delante de San Rafael, Leandro recitó el primer poema de nuestro cuaderno, sería el primero de muchos.

... Un solo pez en el agua.

Dos Córdobas de hermosura.

Córdoba quebrada en chorros.

Celeste Córdoba enjuta.

Bonitos paseos, bonitos momentos, bonitos poemas. Sevilla y sus inmensos magnolios. Uno de los momentos más especiales, abrazar su tronco formando una cadena con todos los alumnos.

"Entre las hojas brillantes y agudas se posaban en primavera, con ese sutil misterio de lo virgen, los copos nevados de sus flores. Aquel magnolio fue siempre para mí algo más que una hermosa realidad: en él se cifraba la imagen de la vida."

Granada fue el final de nuestro viaje. La casa natal de Federico García Lorca el broche de oro. Unos instantes cargados de emoción y sentimiento.

"Se les vio caminar ...
Labrad, amigos,
de piedra y sueño, en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!"

Gracias María Jesús, gracias Gloria, gracias Leandro, gracias Raquel por acompañarnos y gracias a todos los alumnos, siempre recordaré este viaje.

                                                                                                              Mar.

¡Feliz Verano!